Uno de los pocos sectores que
podía mantenerse a flote en la economía macrista se sumó al naufragio general
de la actividad industrial. La producción automotriz descendió 20,6 por ciento
al mismo mes del año pasado.
La producción automotriz de
septiembre bajó un 20,6 por ciento en relación al mismo mes del año pasado,
informó ayer Adefa. Ese resultado se explica por el derrumbe de las ventas al
mercado interno, que no pudo ser compensado por el incremento de las exportaciones
de vehículos con destino a Brasil. La fuerte suba de los precios de los autos
en la plaza local a raíz de la devaluación junto al freno en los planes de
financiación por las exorbitantes tasas de interés y el aumento de la
incertidumbre congelaron el mercado nacional, que había sido uno de los pocos
“brotes verdes” que pudo mostrar el Gobierno a principios de año. Además, la
comparación frente a agosto arrojó una caída del 24,5 por ciento en la
producción de las automotrices. De todos modos, las fabricación de vehículos en
nueve meses sigue 5,6 por ciento sobre la marca del mismo período del año
pasado.
En septiembre se produjeron
37.267 vehículos, casi 9700 unidades menos que en el mismo mes de 2017. El
segmento más afectado fueron los autos, con una caída interanual del 30,5 por
ciento, mientras que los utilitarios bajaron 12,6. La crisis de la economía
nacional y particularmente el deterioro de las condiciones de vida de la
población tiene un efecto depresivo masivo en la industria local que vende al
mercado interno. En el caso de las automotrices, hay un efecto negativo
adicional vinculado a que el modelo de negocios de integración con Brasil
determina que en la Argentina se fabriquen autos medianos, que son más caros
que los de Brasil, por lo cual es natural que su demanda baje más que
proporcionalmente.
Entre los modelos de autos más
vendidos del mercado local hay muy pocos de origen nacionales, como es el caso
del Fiat Cronos, un modelo nuevo de la marca italiana, que cotiza unos 480 mil
pesos. También está el Chevrolet Cruze, que cuesta unos 800 mil pesos y cuyas
ventas minoristas bajaron en septiembre un 38,6 por ciento interanual. La parte
superior del ranking de modelos más vendidos en la plaza local están el Toyota
Etios, Ford Ka, Chevrolet Prisma, Chevrolet Onix, Fiat Argo, Volkswagen Gol,
Peugeot 208, Renault Kwid y Volkswagen Polo, todos provenientes de Brasil.
Las ventas de vehículos
nacionales a los concesionarios se ubicaron en 11.637 unidades en septiembre,
lo cual implica una caída interanual del 49,8 por ciento. En esa cuenta no sólo
se incluye a los autos sino también a los utilitarios. El mes pasado, las
ventas minoristas de la Ford Ranger bajaron un 37,7 por ciento y de la Amarok,
un 39,1 por ciento. Las ventas de la Peugeot Partner cayeron un 30,4 por
ciento. En el mal resultado del segmento de utilitarios tiene incidencia la
sequía que afectó a las empresas productoras de soja, luego beneficiadas por la
devaluación.
De todas formas, el propio
esquema de integración industrial con Brasil permitió que las automotrices
instaladas en el país (a diferencia de la gran mayoría de la industria
nacional) tuvieran un flujo exportador corriente que permitió morigerar la
caída de la producción. La colocación de unidades al exterior subió en
septiembre 13,5 por ciento y en el año muestra un avance del 31,3, unas 47 mil
unidades más que en nueve meses de 2017, de las cuales 44 mil se dirigieron a
Brasil. Las ventas al país vecino de autos subieron en el año un 120 por
ciento. A pesar de las mejoras en la posición externa, el titular de Adefa,
Luis Fernando Peláez Gamboa (proveniente de Renault), se quejó de que “la
aplicación de la baja de los reintegros a Brasil sumado a la implementación de
los derechos de exportación han tenido un fuerte impacto en la competitividad
del sector”.
El fuerte ingreso de autos de
Brasil antes de la megadevalaución del peso y ahora la profunda crisis del
mercado local jugaron en contra de la venta de unidades nacionales en la plaza
interna. Según los datos de Adefa, las ventas de vehículos nacionales a los
concesionarios acumuló 159.183 unidades entre enero y septiembre, apenas el 28
por ciento del total de vehículos vendidos por parte de las automotrices al
mercado local. Es decir que en el mercado nacional, apenas uno de cada cuatro
vehículos modelo 2018 fue ensamblado en Argentina. El resto provino,
fundamentalmente, de Brasil.
https://www.pagina12.com.ar/146363-marcha-atras-rapida-de-la-industria-automotriz